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#* Se las llama las sin sombrero por que en Madrid de los años 20, Federico García Lorca, Salvador Dalí, Margarita Manso y Maruja Mallo pasearon por la Puerta del Sol quitándose el sombrero. Esta actitud transgresora pretendía romper la norma y, metafóricamente, en ausencia de la pieza que tapa la cabeza, liberar las ideas y las inquietudes. El mismo Borges se hizo eco de esta práctica en su artículo “Los intelectuales son contrarios a la costumbre de usar sombrero”. Una de estas mujeres que protagonizó la anécdota, Maruja Mallo, la explica de la siguiente manera “Un día se nos ocurrió a Federico, a Dalí, a Margarita Manso y a mí quitarnos el sombrero porque decíamos que parecía que estábamos congestionando las ideas y, atravesando la Puerta del Sol, nos apedrearon llamándonos de todo”. En plena dictadura de Primo de Rivera, en una España todavía cerrada y de espaldas al mundo, este gesto, quitarse el sombrero, los convirtió en rebeldes, especialmente a las mujeres. Para ellas, prescindir del sombrero implicaba abandonar el corsé de la época y, por tanto, no conformarse con el papel de esposas y madres. | #* Se las llama las sin sombrero por que en Madrid de los años 20, Federico García Lorca, Salvador Dalí, Margarita Manso y Maruja Mallo pasearon por la Puerta del Sol quitándose el sombrero. Esta actitud transgresora pretendía romper la norma y, metafóricamente, en ausencia de la pieza que tapa la cabeza, liberar las ideas y las inquietudes. El mismo Borges se hizo eco de esta práctica en su artículo “Los intelectuales son contrarios a la costumbre de usar sombrero”. Una de estas mujeres que protagonizó la anécdota, Maruja Mallo, la explica de la siguiente manera “Un día se nos ocurrió a Federico, a Dalí, a Margarita Manso y a mí quitarnos el sombrero porque decíamos que parecía que estábamos congestionando las ideas y, atravesando la Puerta del Sol, nos apedrearon llamándonos de todo”. En plena dictadura de Primo de Rivera, en una España todavía cerrada y de espaldas al mundo, este gesto, quitarse el sombrero, los convirtió en rebeldes, especialmente a las mujeres. Para ellas, prescindir del sombrero implicaba abandonar el corsé de la época y, por tanto, no conformarse con el papel de esposas y madres. | ||
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Revision as of 15:09, 7 May 2018
Contents |
Josefina de la Torre
Introducción
Josefina de la torre, actriz(Las Palmas de Gran Canaria 1907 – Madrid 2002), escritora, poetisa, novelista, cantante lírica y actriz canaria vinculada estrechamente con la corriente vanguardista. Vinculada a la Generación del 27 y dentro de la nomina de las sin sombrero.
Durante los años sesenta colaboró también como actriz en series televisivas
Datos biográficos
Fue la menor de seis hermanos, en una familia burguesa, su padre era Bernardo de la Torre y Francisca Millares Cubas (hija del historiador, novelista y músico Agustin Millares) dedicada por entero a las artes. Por ello no es de extrañar que su temperamento artístico estuviera marcado por distintos ámbitos, principalmente la música, la poesía y la interpretación dramática. Su introductor en el terreno musical fue su tío, Nestor de la torre.
En 1927 publicó su primer poemario.Ese mismo año fundó, junto a su hermano Claudio de la Torre, miembro reconocido de la Generación del 27, su primera compañía de teatro. Durante el franquismo permaneció en España. Su labor como actriz fue también muy relevante. Hizo trabajos en el cine junto a su hermano y otros grandes nombres de la época, como Neville. Su último trabajo conocido fue en la conocida serie de Television Con veinte años, viajó a Madrid junto a su hermano Claudio de la Torre. Pero el año 1927 se traslado junto con su hermano a Francia, aunque en 1936 (al estallar la guerra civil) tuvieron que volver. A su labor literaria se unen una serie de actividades artísticas que describen un perfil polifacético: fue cantante y actriz (cine, teatro, radio y televisión), y realizó otras actividades relacionadas con el cine como ayudante de realización, guionista, o voz de doblaje
Justamente en el célebre año de 1927, Josefina publicó Versos y estampa guerra regresó a Madrid, debutando en 1940 como primera actriz del Teatro Nacional María Guerrero. A la actividad teatral se suma la cinematográfica, pues realiza una serie de papeles secundarios entre. Como resultado de esta inclinación, en 1946 fundó su propia compañía teatral, la Compañía de Comedias Josefina de la Torre, junto a Ramón Corroto, que años más tarde se convertiría en su esposo.
Durante los años sesenta colaboró también como actriz en series televisivas.
Datos curiosos
- En 1944 entró en el grupo de actores y actrices del teatro invisible de RNE.
- En Gran Canaria un colegio lleva su nombre y también un barco de salvamento marítimo español.
- En 2007, el Ministerio de Fomento bautizó al Sasemar 103, uno de sus aviones de patrulla marítima con su nombre, operado por la Sociedad de Salvamento y Seguridad Marítima.
- Josefina de la Torre participó en la orquesta sinfónica de Madrid como cantante
- Se las llama las sin sombrero por que en Madrid de los años 20, Federico García Lorca, Salvador Dalí, Margarita Manso y Maruja Mallo pasearon por la Puerta del Sol quitándose el sombrero. Esta actitud transgresora pretendía romper la norma y, metafóricamente, en ausencia de la pieza que tapa la cabeza, liberar las ideas y las inquietudes. El mismo Borges se hizo eco de esta práctica en su artículo “Los intelectuales son contrarios a la costumbre de usar sombrero”. Una de estas mujeres que protagonizó la anécdota, Maruja Mallo, la explica de la siguiente manera “Un día se nos ocurrió a Federico, a Dalí, a Margarita Manso y a mí quitarnos el sombrero porque decíamos que parecía que estábamos congestionando las ideas y, atravesando la Puerta del Sol, nos apedrearon llamándonos de todo”. En plena dictadura de Primo de Rivera, en una España todavía cerrada y de espaldas al mundo, este gesto, quitarse el sombrero, los convirtió en rebeldes, especialmente a las mujeres. Para ellas, prescindir del sombrero implicaba abandonar el corsé de la época y, por tanto, no conformarse con el papel de esposas y madres.
