Excursión a Abioncillo. Visita a Soria. 15D. 2013. N15

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El Mirador de los Cuatro Vientos

Machado y Leonor

Al llegar a Soria, visitamos el mirador de los Cuatro Vientos, desde el que teníamos una visión del Duero y de una gran parte de la ciudad. También pudimos entender allí por qué se le había dado ese nombre, ya que hacía muchísimo frío y, como podemos deducir por el nombre, mucho viento. Uno de los monitores nos habló allí de lo importante que fue Soria para Machado (1875-1939), ya que fue allí donde conoció a Leonor, chica de 15 años con quien se casó. Vivieron siempre en Soria, hasta que ella murió de tuberculosis tres años después de casarse. Machado no pudo soportar vivir en Soria, porque todo le recordaba a Leonor, por lo que se mudó a Baeza.

Poemas

En el mirador leímos algunos poemas escritos por Machado hablando de Soria, y también un Romance del Río Duero escrito por Gerardo Diego.

Romance del Río Duero

Río Duero, río Duero,

nadie a acompañarte baja;

nadie se detiene a oír

tu eterna estrofa de agua.


Indiferente o cobarde,

la ciudad vuelve la espalda.

No quiere ver en tu espejo

su muralla desdentada.


Tú, viejo Duero, sonríes

entre tus barbas de plata,

moliendo con tus romances

las cosechas mal logradas.


Y entre los santos de piedra

y los álamos de magia

pasas llevando en tus ondas

palabras de amor, palabras.


Quién pudiera como tú,

a la vez quieto y en marcha,

cantar siempre el mismo verso

pero con distinta agua.


Río Duero, río Duero,

nadie a estar contigo baja,

ya nadie quiere atender

tu eterna estrofa olvidada,


sino los enamorados

que preguntan por sus almas

y siembran en tus espumas

palabras de amor, palabras.


Campos de Soria

VI

¡Soria fría, Soria pura,

cabeza de Extremadura,

con su castillo guerrero

arruinado, sobre el Duero;

con sus murallas roídas

y sus casas denegridas!


¡Muerta ciudad de señores

soldados o cazadores;

de portales con escudos

de cien linajes hidalgos,

y de famélicos galgos,

de galgos flacos y agudos,

que pululan

por las sórdidas callejas,

y a la medianoche ululan,

cuando graznan las cornejas!


¡Soria fría, la campana

de la Audiencia da la una.

Soria, ciudad castellana

¡tan bella! bajo la luna.


VII

¡Colinas plateadas,

grises alcores, cárdenas roquedas

por donde traza el Duero

su curva de ballesta

en torno a Soria, obscuros encinares,

ariscos pedregales, calvas sierras,

caminos blancos y álamos del río,

tardes de Soria, mística y guerrera,

hoy siento por vosotros, en el fondo

del corazón, tristeza,

tristeza que es amor! ¡Campos de Soria

donde parece que las rocas sueñan,

conmigo vais! ¡Colinas plateadas,

grises alcores, cárdenas roquedas!...


VIII

He vuelto a ver los álamos dorados,

álamos del camino en la ribera

del Duero, entre San Polo y San Saturio,

tras las murallas viejas

de Soria —barbacana

hacia Aragón, en castellana tierra—.


Estos chopos del río, que acompañan

con el sonido de sus hojas secas

el son del agua, cuando el viento sopla,

tienen en sus cortezas

grabadas iniciales que son nombres

de enamorados, cifras que son fechas.


¡Álamos del amor que ayer tuvisteis

de ruiseñores vuestras ramas llenas;

álamos que seréis mañana liras

del viento perfumado en primavera;

álamos del amor cerca del agua

que corre y pasa y sueña,

álamos de las márgenes del Duero,

conmigo vais, mi corazón os lleva!


IX

¡Oh, sí! Conmigo vais, campos de Soria,

tardes tranquilas, montes de violeta,

alamedas del río, verde sueño

del suelo gris y de la parda tierra,

agria melancolía

de la ciudad decrépita.


Me habéis llegado al alma,

¿o acaso estabais en el fondo de ella?


¡Gentes del alto llano numantino

que a Dios guardáis como cristianas viejas,

que el sol de España os llene

de alegría, de luz y de riqueza!

Iglesia de Santo Domingo

En la excursión que hicimos a Abioncillo, pudimos ver la Iglesia de Santo Domingo. Solo pudios verla de pasada, pero nos pudieron contar las cosas principales sobre la portada de la iglesia, que es lo que se va a explicar aquí.

Iglesia de Sannto Domingo

Esta iglesia se construyó en el siglo XII, aunque luego sufrió reformas de épocas posteriores. Fue declarado monumento histórico artístico en 1931.

En la portada hay cuatro arquivoltas bien labradas, coronan un frontón en el que destaca en el centro el pantocrátor y los cuatro evangelistas, además de José y María, completando la escena. Cristo en brazos de Dios Padre, sobre cuya cabeza se halla la paloma que representa al Espíritu Santo. Alrededor, cuatro ángeles portan los símbolos de los Tetramorfos y a los lados dos figuras más: La Virgen y quizá Santiago. En las arquivoltas hay diferentes historias y mitos de la antigüedad.

portada de la iglesia

En la arquivolta interior se representan los veinticuatro ancianos del Apocalipsis , todos ellos con una posición relajada. La segunda arquivolta escenifica la matanza de los santos inocentes, cuyo responsable, Herodes, es aconsejado al oído por un demonio con alas. La tercera arquivolta exhibe una sucesión de acontecimientos evangélicos, como la Asunción, la Visitación, la Anunciación, el nacimiento de Jesús y la adoración de los Magos, etc. La última arquivolta contiene episodios de la Pasión y de la Resurrección.