Historia de Suecia
Contents |
Siglo XVIII
La Gran Guerra: 1700
En 1700, Rusia se alió con Sajonia-Polonia y Dinamarca-Noruega, las grandes potencias del lugar, para derrotar al Imperio Sueco. El rey de Suecia en aquel entonces, Carlos XII, pese a su corta edad, logra una cantidad importante de victorias aplastantes a lo largo de los primeros años de la llamada Gran Guerra del Norte. Sin embargo, planea acabar la guerra prematuramente asediando Moscú sin haber debilitado lo suficiente al enemigo, y es herido en el asedio a una fortaleza noruega, la fortaleza Fredriksten, en 1718. Poco más tarde se redactarán tratados de paz a favor de la alianza, junto a Prusia e Inglaterra-Hanover, que darán fin a las ambiciones expansionistas del reino sueco. Desaparece el estátus de Imperio Sueco.
Época de la Libertad: 1712-1772
Ésta época comienza con Carlos XII en 1712. Pese a ser un rey absolutista, su política está muy centrada en el exterior, y poco le importa la interior, de manera que no era muy duro con el pueblo. Se comienza a incubar la idea del parlamentarismo, desencadenada por el movimiento de la Ilustración en el resto de Europa. Tiene como resultado la aprobación de numerosos derechos y libertades, siendo la más importante la de libertad de prensa, pues supone el final de los intentos de secularización sueca.
Arte y Ciencia
Gracias a la Época de la Libertad, el siglo XVIII es considerado como el Siglo de Oro de las letras y las ciencias suecas. En este periodo, Suecia produjo autores y obras de un nivel muy superior a los anteriores. En política, El siglo XVIII es considerado como el Siglo de Oro de las letras y las ciencias suecas, y en el se produjo un importante aumento de los derechos y las libertades civiles, incluida la libertad de prensa, lo que supuso el golpe definitivo al poder de la Iglesia sobre la cultura sueca. Naturalmente, este nuevo impulso de la cultura y la literatura sueca debe relacionarse con la Ilustración europea, especialmente alemana, inglesa y francesa. Las mismas influencias, en especial la última, se manifiestan también en el idioma sueco, que adquirió numerosos galicismos. En este periodo, Suecia produjo autores y obras de un nivel muy superior a los anteriores.
