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| − | == Vida ==
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| − | === Nacimiento ===
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| − | Irene Ariza nació el 10 de febrero de un año que no suele decirse. Nieta de pastores y agricultores, hija de funcionarios de Correos y Telégrafos, vio la luz en un hospital de la calle Joaquín Costa de Madrid. La luz de la luna, porque eran en torno a las cuatro de la madrugada. Su pobre madre se había pasado desde las Navidades previas vomitando sin parar, pero por fin aquella pesadilla se había terminado.
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| − | === Niñez ===
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| − | Según su madre de niña Irene era muy ''buena'', es decir, obediente. La única pega era que no comía. Aborrecía comer hasta tal punto que tenía pesadillas por la noche con los momentos de las comidas. Tardaba tanto en comer que a veces se le juntaba la comida con la cena. Con enorme paciencia sus padres la alimentaron para que no muriera desnutrida.
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| − | Durante unos meses vivió con su familia en Santander, pero pronto los tres volvieron a Madrid, donde Irene empezó a pasar las mañanas en la guardería Garabatos. Allí conoció a una niña llamada Diana. Cuando su padre le decía por las noches "hija, a la cama, que mañana a las ocho diana", Irene no entendía nada. Tardó algunos años en entenderlo.
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| − | También tuvo su primer novio, Alejandro. Pero aquel primer amor fue fugaz, efímero, dado que pronto Irene se trasladó al Colegio San José de Calasanz, una escuela pública situada en un edificio republicano. Allí fue muy feliz, aunque también sufrió momentos de enorme tristeza, especialmente al inicio de la adolescencia, cuando empezó a refugiarse en la lectura para calmar sus padecimientos. Al mismo tiempo, empezó su carrera como bailarina en la escuela del Conservatorio cercano a Embajadores, pero cinco años después decidió abandonarla con la autoestima un poco resquebrajada.
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| − | === Adolescencia ===
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| − | Coincidiendo con el cambio del colegio al instituto, la familia de Irene se mudó de barrio, lo cual implicó un cierto desarraigo para la joven. El instituto, cercano a la nueva vivienda, encerraba nuevos compañeros y profesores con los que compartió buenos y malos momentos.
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| − | La adolescencia de Irene fue un poco alocada, como todas. También algo precoz. Y se desarrolló en parte al margen de la red social vinculada al instituto. Irene conoció a otras personas y frecuentó lugares ajenos a su barrio de acogida. No se sabe muy bien cómo, pero la mayoría de sus amigos y amigas estudiaban en el instituto San Isidro. Tuvo su primer novio formal, que estaba bastante loco ya que era filósofo. Trabajó repartiendo octavillas de propaganda para pagarse su primera guitarra eléctrica, después se desempeñó como pizzera y camarera, e incluso hizo algunas sustituciones en el departamento de Objetos Perdidos del Ayuntamiento capitalino. Hizo igualmente muchas tonterías, pero también un brillantísimo bachillerato, lo cual le permitió ser becada para el primer año de carrera universitaria.
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| − | === Juventud ===
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| − | Irene decidió estudiar Historia en la Universidad Complutense. Allí aprendió muchísimas cosas interesantes, muchísimas cosas inútiles y jugó durante muchas, muchas horas al mus. La Complutense había decidido que un alumno podía tener dos clases a primera hora de la mañana y otra a las ocho y media de la tarde, así que, a pesar de las continuas visitas a la biblioteca, había que matar el rato como fuera.
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| − | Durante estos años mantuvo una relación sentimental con un filólogo. Así que aprendió nuevas palabras y leyó nuevos libros. Pero la cosa terminó casi como una tragedia griega. Así que cambió al filólogo por un ingeniero, para ver si esto mejoraba en algo su proyecto vital compartido.
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| − | Conforme avanzó en los cursos de Historia, Irene empezó a trabajar como becaria en diferentes departamentos de la Universidad. Al terminar la carrera empezó a preparar oposiciones al Cuerpo de Bibliotecarios y entonces fue cuando se dio cuenta de que tenía que estudiar el mundo de las bibliotecas más a fondo. Se matriculó en un Máster general y después en uno específico de Bibliotecas Escolares.
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| − | === Madurez ===
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| − | Cuando Irene ya pensaba que pasaría el resto de su vida trabajando como becaria precaria o tendría que emigrar a algún rincón del otro lado del océano, empezó a impartir sus clases en el Colegio Estudio de Madrid, donde también pudo desarrollar su profesión como bibliotecaria y donde comenzó a ser muy feliz a pesar de estar sepultada bajo una montaña de trabajo. Conoció estupendos compañeros, estupendas compañeras y, sobre todo, estudiantes. Muchos estudiantes.
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| − | En el año 2013 perdió a su madre tras una dolorosa enfermedad y en 2014 el ingeniero desapareció de su vida. Superados ambos duelos continuó su camino en esta barojiana lucha por la vida.
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| − | == Gustos ==
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| − | === Cosas que le gustan ===
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| − | Siempre le ha gustado la tortilla de patatas.
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| − | Sus aficiones favoritas son la lectura, la música, el ballet clásico, los viajes, el cine, montar en bicicleta y pasear por las playas de Galicia, su tierra de acogida sentimental.
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| − | === Cosas que odia ===
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| − | A pesar de que con los años Irene fue comiendo mejor, sigue detestando las acelgas. También aborrece el ruido.
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| − | == Formación ==
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| − | * Licenciada en Historia
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| − | * Máster en Documentación y Bibliotecas
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| − | * Máster en Bibliotecas Escolares, Cultura Escrita y Sociedad en Red
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| − | == Cosas que hace en el Colegio ==
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| − | * Taller Investigadores 2.0
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| − | * Taller Estudiopedia
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| − | * Taller Investigación en Ciencias Sociales
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| − | * Coordinación de Bibliotecas
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| − | * Proceso técnico, formación de usuarios y animación a la lectura en la Biblioteca de la IV Sección
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| | == Una señora a la que admira mucho == | | == Una señora a la que admira mucho == |
"No será buen bibliotecario el individuo que recibe invariablemente al forastero con palabras que tenemos grabadas en el cerebro, a fuerza de oírlas, los que con una misión cultural hemos visitado pueblos españoles: «Mire usted: en este pueblo son muy cerriles: usted hábleles de ir al baile, al fútbol o al cine, pero... ¡A la biblioteca...!»".
