Investigadores.15A.CatalinadeAragón.2018
Contents |
Catalina de Aragón, la Reina madrileña de Inglaterra
INFANCIA
Catalina De Aragón nació en el Palacio arzobispal de Alcalá de Henares, el 15 de diciembre de 1485.Esta fue la última de las hijas de los Reyes Católicos y posiblemente la que más se parecía físicamente a su madre Isabel «la Católica». La joven, de ojos azules, cara redonda y tez pálida, fue prometida en matrimonio a los cuatro años con el Príncipe de Galés Arturo, primogénito de Enrique VII de Inglaterra, en el Tratado de Medina del Campo. La decisión de los Reyes Católicos obedecía a una estrategia matrimonial para forjar una red de alianzas contra el Reino de Francia.
CONTEXTO
A la muerte de Enrique VII en 1509, su hijo Enrique VIII fue coronado Rey y dos meses después se casó con Catalina en una ceremonia privada en la Iglesia de Greenwich. Pese a la buena sintonía inicial, la sucesión de embarazos fallidos, seis bebés de los que solo la futura María I alcanzó la mayoría de edad, enturbió la convivencia entre el Rey y la Reina. Con todo, Catalina adquirió gran relevancia política y supo estar a la altura en los asuntos de Estado. En 1513, su marido la nombró regente del reino en lo que él viajaba a Francia. Así, la Reina tuvo que lidiar con la incursión escocesa en Inglaterra que desembocó en la batalla de Flodden Field. Se dice, entre el mito y la realidad, que Catalina viajó embarazada y equipada con armadura a dar una arenga a las tropas antes de la célebre contienda. La falta de un hijo varón y la aparición de una mujer extremadamente ambiciosa, Ana Bolena –una seductora dama de la corte–, empujaron al Rey a iniciar un proceso que cambió la historia de Inglaterra. Así, Enrique VIII propuso al Papa una anulación matrimonial basándose en que se había casado con la mujer de su hermano. El Papa Clemente VII, a sabiendas de que aquella no era una razón posible desde el momento en que una dispensa anterior había certificado que el matrimonio con Arturo no era válido (no se había consumado), sugirió a través de su enviado el cardenal Campeggio que la madrileña podría retirarse simplemente a un convento, dejando vía libre a un nuevo matrimonio del Rey. Sin embargo, el obstinado carácter de la Reina, que se negaba a que su hija María fuera declarada bastarda, impidió encontrar una solución que agradara a ambas partes.
Si bien el pueblo inglés adoraba a su Reina y parte de la nobleza estaba a su favor, fue la intervención del todopoderoso sobrino de Catalina, Carlos I de España, la que complicó realmente la disputa. Pese a las amenazas de Enrique VIII hacia Roma, Clemente VII temía todavía más las de Carlos I, quien había saqueado la ciudad en 1527, y prohibió que Enrique se volviera a casar antes de haberse tomado una decisión. Anticipado el desenlace, Enrique VIII tomó una resolución radical: rompió con la Iglesia Católica y se hizo proclamar «jefe supremo de la Iglesia de Inglaterra». En 1533, el Arzobispo de Canterbury, Thomas Cranmer, declaró nulo el matrimonio del Rey con Catalina y el soberano se casó con Ana Bolena, a la que el pueblo denominaba «la mala perra».
DESARROLLO
Enrique privó a Catalina del derecho a cualquier título salvo al de «Princesa Viuda de Gales», en reconocimiento de su estatus como la viuda de su hermano Arturo, y la desterró al castillo del Moreen el invierno de 1531. Años después, fue trasladada al castillo de Kimbolton, donde tenía prohibido comunicarse de forma escrita y sus movimientos quedaron todavía más limitados. El 7 de enero de 1536, antes de morir a causa posiblemente de un cáncer, Catalina de Aragón escribió una carta a su sobrino Carlos I pidiéndole que protegiera a su hija, la cual fue esposada posteriormente con Felipe II, y otra dirigida a su terrible esposo. Después de perdonarlo, terminaba con unas palabras conmovedoras hacia Enrique: «Finalmente, hago este juramento: que mis ojos os desean por encima de todas las cosas. Adiós». El color negro de su corazón, indicio de que sufrió algún tipo de cáncer, propagó por Inglaterra el rumor de que había sido envenenada por orden del Rey. Coincidiendo con la muerte de Catalina, Ana Bolena sufrió un aborto de un hijo varón. La joven, que ya había dado a luz a otra futura Reina de Inglaterra, Isabel I, solo sobrevivió cuatro meses a su antecesora Catalina. Fue decapitada en la Torre de Londres el 19 de mayov a cusada falsamente de emplear la brujería para seducir a su esposo, de tener relaciones adúlteras con cinco hombres, de incesto con su hermano, de injuriar al Rey y de conspirar para asesinarlo. Posteriormente, el Rey contrajo otros cuatro matrimonios más: repudió a su cuarta esposa y también decapitó a la quinta. La tercera esposa, Jane Seymour, dio a luz a su único hijo varón, el Príncipe Eduardo. Así y todo, la prematura muerte de Eduardo VI de Inglaterra, a los 15 años de edad, por una tuberculosis, forzó que la Corona pasara sucesivamente a las otras hijas del Rey: María, hija de Catalina de Aragón, e Isabel, hija de Ana Bolena. La figura de la española quedó parcialmente rehabilitada con el ascenso al trono de la hija por la que tanto había luchado.
BIBLIOGRAFIA
http://www.abc.es/madrid/20150410/abci-catalina-aragon-reina-inglaterra-201504091544.html [blocked_server=52.72.167.138:80&blocked_url=http%3A%2F%2Fwww.reyescatolicos.com%2F&blocked_categories=bc_011]